El golpe de estado de 1955 interrumpió la construcción del Barrio Obrero (Siempre el odio de clases).
En 1980 en el lugar convivían construcciones terminadas, otras a medio terminar y muchas muy precarias como las de últimas tres imágenes. Hoy, con la voluntad y empeño de sus habitantes es un barrio con lindas viviendas, ocupadas por gente de trabajo como se soñó en un principio.