1988- A poco del final. Las políticas privatizadoras de Menen y Cavallo terminaron con la regulación y administración de la comercialización de las cosechas por parte del Estado. A partir de principios de la década del 90 los beneficios de la producción pasaron a unas pocas empresas privadas, mayormente de capitales internacionales. ¿VOLVEREMOS...?
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